ANGELA SABARBEIN: LA MUERTE DE UNA LEYENDA

Esta foto es de hace tres años. En la parte inferior parte de una cueva

Hace tres años, igual que ayer caminando con mis hijos por Santo Toribio de Mogrovejo, presente un documento de queja y extrañeza al Instituto Regional de Cultura de Amazonas, la lotización de la zona baja de este lugar y el peligro que corre de desaparecer lo que para todos los chachapoyanos conocemos la Cueva de Angela Sabarbeín. Esa mujer mítica, que como dice la leyenda, sale en horas de la noche alumbrándose con un candil para buscar a un niño recién nacido para poder salir de su encanto. Hoy la cueva no existe. Se esfumó como la leyenda a consecuencia de la agresivo crecimiento poblacional de esta urbanización popular que hoy supera los 600 habitantes.

Recuerdo que esa vez, Setiembre del 2006, como Patronato se entregó la demanda tanto al INC, como a la Municipalidad Provincial de Chachapoyas, pero han pasado tanto tiempo y todo parece que la indiferencia, la ignorancia y la falta de criterio y de visión hacia el futuro han permitido que de la cueva, solo quede el legado de unos escritos y comentarios orales para siempre…siempre que definitivamente se tire la toalla. Si hace quince años, era notoriamente sencillo ubicar en”El blanco” la cueva, hoy sin lugar a dudas es imposible, teniendo en cuenta que decenas de viviendas se han sembrado en los últimos tiempos.

Recuerdo que esa ocasión el documento llegó a manos de la autoridad en la urbanización como Homero Oclocho, quién me indica que si tubo conocimiento del documento, pero las autoridades del INC, nunca llegaron a orientar a la comunidad para tomar una medida cautelar a la zona que desde decenas de años fuera el lugar sagrado para mucha gente y hasta de reverencia y misterio para curiosos que arribaban a la ciudad de Chachapoyas desde diversas partes del mundo.

Ahora entre estas dos casas y en el muro interior queda la cueva

Pese a que hubo algunas reuniones de la población sobre este tema – según Oclocho- y ante el desconocimiento de los residentes, se tuvo que vender el lote a quinientos soles al actual propietario que como se aprecia en la foto, ya es una vivienda. Vivienda que por historia será el referente de que en su subsuelo alguna vez existió una cueva, lleno de mitos y ensueños literarios.

Recuerdo que conversamos con Herman Corbera Valdivia, entonces director del INC. Recuerdo que se comunicó a la autoridad vecinal. Recuerdo también que fuimos con las cámaras de televisión. Recuerdo que con el director de este sector abocado a la preservación de nuestro patrimonio, acordamos plantear al municipio, la construcción de un mirador y santuario que sea motivo de atracción, pero solo quedan de eso nada más que recuerdos, hoy es una triste y cruda realidad, que cuando no se planifica, no se ordena y no se conoce la historia, se la destruye como lo han permitido que se destruya allá arriba en el colorao, aquella cueva que ya es cosa del pasado y para el olvido.

Viviendas colindantes a la Cueva de Angela Sabarbeín

¿Olvido? No lo creo, porque es posible recuperarla. La vivienda que se construyó sobre la cueva, puede ser reubicada a otro lugar y el ella se podría erigir un santuario y al mismo tiempo adecuarla para que sea un lugar de avistamiento de colibríes que azoman por la zona por existir gran cantidad de flores silvestres y un atalaya natural para deleitarse con la belleza paisajista de la zona, donde se avista con mucha claridad las localidades de Luya, Lámud, Colcamar y la abandonada carretera de Limonpunta. Eso depende, como dice Oclocho, la voluntad de las nuevas autoridades de Santo Toribio de Mogrovejo, ya que la cueva de Angela Sabarbeín, reconstruyéndola y poniéndola en valor, sería un motivo de orgullo para la zona y por ende de visitas obligadas de aquellos turistas que gustan del misticismo, lo mágico y maravilloso.

Iglesia en la Urbanización Popular "Santo Toribio de Mogrovejo"

Dependerá mucho también de la buena voluntad que tengan nuestras autoridades locales, que al abandonar una zona histórica, es una evidencia más de su falta de juicio, lógica y oportunidad para dar un valor agregado a nuestra ciudad. Ojalá se puede recuperar la zona y darle vida a una leyenda que pese a que “esta muerta” podemos volverle a la vida para que siga Dona Angela Sabarbeín salir por nuestras calles en la búsqueda de su niño y su carnerito y talvez algún día verla de lejos en su cueva, sin miedo y con admiración pese a que lo rodea una laguna y una serpiente dispuesta a atacar. 

Barranco inferior a la cueva, que los vecinos creen como el sitio indicado